La ruta de la costa vizcaína comenzará acercándonos a Gernika-Lumo, que acoge la histórica Casa de Juntas de Bizkaia. Junto a su distinguido Salón de Plenos, se alza el celebérrimo Árbol de Gernika, símbolo de las instituciones vascas y lugar de encuentro de los representantes de los pueblos del antiguo Señorío de Bizkaia.

Al lado de la Casa de Juntas se encuentra el Parque de los Pueblos de Europa, precioso jardín con bosque de hayedo, encinar, robledal y vegetación de ribera. Allí encontraremos la escultura “Gure aitaren etxea” de Eduardo Chillida, un monumento a la paz, ya que Gernika-Lumo evoca también el terrible bombardeo que inspiró el conocido cuadro «Guernica» de Picasso, cuya reproducción a tamaño natural podremos observar paseando cerca de la iglesia gótica de Santa María.

En la villa nos aproximaremos a la plaza de los fueros, donde se alza la estatua del fundador medieval, Don Tello, entre el ayuntamiento de la localidad y el Museo de la Paz (entrada no incluida). Cerca se levanta la estructura del mercado de Gernika que hace referencia al tradicional “lunes guerniqués”, en otro tiempo día de fiesta cuando las gentes de toda la provincia venían a comer y disfrutar de un buen partido de pelota en el frontón Jai Alai, el mejor del mundo en su modalidad más espectacular, la cesta punta.